La pirquinería es un sistema de explotación minera artesanal con siglos de tradición en Chile. A diferencia de lo que ocurre en las faenas modernas, el pirquinero o pirquinera se distingue por ejecutar por sí mismo todos los procesos asociados a la actividad productiva: desde el cateo de la veta y la construcción del pique hasta la extracción, purificación y venta del mineral. Para cumplir con todas estas tareas se vale de su fuerza, de un puñado de herramientas básicas y, sobre todo, de un rico acervo de conocimientos altamente especializados traspasados de generación en generación.
Aunque se desarrolla a lo largo de todo el país, su máxima expresión está en la zona norte, especialmente en las comunas de Diego de Almagro, Andacollo, Vallenar, Copiapó, Tocopilla, Chañaral y Taltal. De preferencia se extrae oro y cobre, sin embargo en el sur cobra relevancia el carbón, producción en la que sobresalen las ciudades de Coronel y Lota.
Aun siendo más antigua que la propia república, la actividad se ha desarrollado históricamente en los márgenes de la ley, que no la reconoció oficialmente sino hasta la década de 1990. En el siglo XVIII, con el surgimiento del empresariado minero, la pirquinería se convirtió en blanco de críticas por su rudimentarismo y carácter informal -cuestionamientos que traslucen el surgimiento de un conflicto de intereses entre la minería intensiva y la de menor escala que se mantendría en adelante-. Con todo, el aporte de la pequeña minería a la producción nacional siguió siendo considerable hasta 1974, cuando se promulgó el Decreto Ley 600 que buscó fomentar la inversión extranjera en el país. A partir de entonces, su participación fue disminuyendo rápidamente, hasta quedar virtualmente aplastada en las últimas décadas por la irrupción de la megaminería.
Hoy, la continuidad de esta práctica se encuentra amenazada por diversos factores, y con ello, también la de un modo de vida único, profundamente vinculado al territorio y al pasado prehispánico de la región. Por lo mismo, conocerla, comprenderla y reflexionar sobre los riesgos que enfrenta -pero también los que entraña- resulta urgente, a fin de resguardar la memoria y, eventualmente, evitar la desaparición de esta valiosa expresión cultural.
Una colección única
El Museo Regional de Atacama cuenta con una valiosa colección de más de 50 objetos característicos de la práctica de la pirquinería, datados entre fines del siglo XVIII y principios del siglo XX, y recuperados, en su mayoría, en antiguas faenas mineras de Copiapó. El conjunto incluye herramientas como combos, martillos, barrenos, picotas y cuñas, marayes y morteros; dispositivos de iluminación; y utensilios como tenazas, capachos, mocasines y una cantimplora, entre otros. Estos artefactos configuran una muestra representativa de la cultura material pirquinera, cuya observación permite no solo entender cómo se ejecuta este oficio, sino también explorar sus orígenes, continuidades, transformaciones y amenazas.
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